Una de las formas más comunes de robar contraseñas en Hotmail y otros clientes de correo es utilizando los denominados Keyloggers. Estos son programas espía que son instalados directamente en el ordenador, y su objetivo es el de registrar cada una de las teclas que se oprimen en el teclado y enviarlas a través de internet. Son particularmente vulnerables los ordenadores ubicados en sitios públicos como bibliotecas, escuelas, cibercafés y en general todos aquellos equipos que sean compartidos.
Por supuesto un servicio como Hotmail puede quedar expuesto antes estos programas, sino se toman las debidas precauciones, una de las cuales debería ser, en principio, no compartir el ordenador con nadie. Sin embargo, si se es muy urgente acceder a Hotmail en un ordenador compartido o publico, se puede burlar el funcionamiento de estos programas solamente con intercambiar de aplicación o ventana, cuando se está introduciendo los datos de usuario y contraseña de Hotmail.
Esto se debe a que el keylogger son relativamente buenos capturando toda la información que se teclea, sin embargo no registran en que parte del sistema operativo se está utilizando el teclado. Es decir, si al momento de comenzar a introducir tu dirección de correo electrónico, abres el bloc de notas y escribes letras al azar o incoherentes, el keylogger seguirá registrando todo lo que se escriba. Si se hace lo mismo con la contraseña, al final resultará que tanto la dirección de correo electrónico, como la propia contraseña, serán prácticamente ilegibles y por ende muy difíciles de robar.
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